"Recordar y volver son ejercicios tan inútiles como pedir cuentas a un espejo del rostro que hace una hora o un día o treinta años se miró en él". "Beatus Ille", Antonio Muñoz Molina, pag. 326.
Es una de las geniales frases de Muñoz Molina, siempre atento y cuidadoso con sus productos salvo con "Ventanas de Manhatan". Por eso es bueno releer lo mejor de cada autor. Y es lo que hago con el excepcional escritor jiennense.
Hoy me he reencontrado con Paulino Plata, consejero de Cultura, en una entrevista. Lo he visto con buen aspecto, pero mayor.
Y la frase de arriba me ha recordado el encuentro de esta mañana y a la dificultad que entraña reconocerse uno más viejo a sí mismo y la facilidad asombrosa, como un tornillo untado de buen aceite industrial, para ver cada arruga y cana, cada huella del paso del tiempo en los demás, en el rostro ajeno, en el de un viejo conocido. Quizá él piense lo mismo de mí. Y no sin razón.