A continuación tienen el juicio a un Carnaval con 26 años de historia.
JUICIO AL CARNAVAL
Por todo lo dicho hasta ahora y por muchas otras razones, el nuevo Carnaval, el que combina la semana en el campo y los concursos de agrupaciones debe ser juzgado.
A los Gobiernos les dan cien días para evaluar cómo lo están haciendo. Aquí les hemos damos 26 años. Que ya son años. No se podrán quejar. Para tal efecto me han asignado el papel de fiscal. Vamos a ello.
KIKO : Todo el mundo sentado y en silencio. Usted, - dirigiéndose a un miembro del jurado- como no se esté quieto lo pongo sub júdice.
SEBASTIÁN: Señor juez ¿Y eso qué es?
KIKO: Una cosa mu mala.
Es como cuando recita poesía
Francisquillo Zanaga
SEBASTIÁN: ¿Ese es al que llaman... el juglar de la Calle El Duque?
KIKO: ¡A callar todo el mundo! Se acabaron las aclaraciones, que entre aclaración y aclaración se te pasa to el pregón. Vamos a comenzar constituyendo la sala. Señor secretario judicial, adelante, exponga los cargos.
ANTONIO JOSÉ: El pueblo contra el Carnaval de Valverde del Camino. Se le acusa de indolente, irresponsable, de hundir el entierro del gurumelo, de acabar con el pasacalles de los domingos y de promover las desavenencias entre los componentes de agrupaciones. Todos delitos muy graves que merecen una estudio concienzudo.
KIKO: ¡Señor Fiscal, su turno!
SEBASTIÁN: Con la venia, señoría, ¿Qué hace aquí tanta gente? ¿No era esto un juicio a puerta cerrada no había usted decretado el secreto de ... sumario?
KIKO: ¿Mi Mario? A mi Mario lo tengo estudiando en La Rábida. (dirigiéndote al público) El chico si que es un bicho, ese no quiere ver un libro ni en pintura.
SEBASTIÁN: Me entendió usted mal, señor juez, le dije su.-ma-rio. Las diligencias del juicio...
KIKO: ¿Qué le saco de quicio?
SEBASTIÁN: No, no, nada de eso, señor. Vamos a ver...
(Sebastián se acerca a kiko)
SEBASTIÁN: … Póngase el audífono, que se le ha caído. ¿A qué ahora escucha mejor?
KIKO: ¡Que no me pegue voces, letrado!
SEBASTIÁN: Pero, Señoría...
KIKO: ¡Que le he dicho que no me grite!
SEBASTIÁN: Le decía, señor, que esto es una vista a puerta cerrada, que hay secreto de sumario. Y le preguntaba que qué hace aquí la gente.
KIKO: (Mirando revisando los papeles) Pues que la gente se vaya.
SEBASTIÁN: No podemos señor, en el fondo esto es un pregón.
KIKO: (Sonriendo) Pues agárrame...
SEBASTIÁN. ¡Señor!
KIKO: Por la presencia de la gente, no pasa nada. Verá y escuchará pero callará, como hace siempre. La gente ya no se queja. Ya los tenemos bien adoctrinados.
SEBASTIÁN: ¿Igual que las agrupaciones, que hace años que no dicen nada?
KIKO: ¡Letrado, le llamo la atención! Eso tendrá usted que demostrarlo. Adelante con su exposición.
SEBASTIÁN: Como bien decía el secretario judicial, -que, por cierto, como pueden comprobar no tiene un pelo de tonto-, acuso al Carnaval de indolente, que no se afecta o conmueve, según consta en el diccionario. Señor juez he asistido a la mayoría de las interpretaciones de las agrupaciones de los últimos años y he llegado a la conclusión que el espíritu crítico de las agrupaciones no es que esté dormido, es que no existe. Este letrado entiende que el Carnaval y sus agrupaciones son los pregoneros de las quejas e inquietudes del pueblo y eso no se está cumpliendo.
El Ministerio Fiscal también entiende además que el Carnaval es irresponsable, porque si no representan la voz del pueblo ¿Entonces qué son? ¿Un grupo de teatro? ¿Unos golfos aficionados al güisqui?
JOSÉ LUIS: ¡Protesto, señoría! Las agrupaciones no son nada de eso, están basadas en Peñas, en cuyas sedes rara vez se bebe alcochol..
KIKO: (Dirigiéndote a José Luis) Protesta denegada, letrado. Por cierto. abogado ¿Cuánto tiempo hace que no va a un local de ensayo?
JOSÉ LUIS: Eso no es relevante.
KIKO: (Negando con la cabeza) ¡Aaaay!, venga, seguimos con el de antes! (Señalas a Sebastián)
SEBASTIÁN: El Carnaval, además, es el promotor de las desavenencias entre miembros de agrupaciones. Si no hubiera concurso...
JOSÉ LUIS: (Dirigiéndote al público) Entonces ¿Pa qué existe Sánchez el taxista?
KIKO: (Dirigiéndote a José Luis) ¡Letrado! Sánchez el taxista está... Está... Eso digo yo ¿Y pa que está Sánchez?
ANTONIO JOSÉ: Pa pasear las carpetas con el jurado.
KIKO: ¡Secretario!
SEBASTIÁN: Volviendo a las Peñas, Señoría, este ministerio fiscal sostiene que muchos bares no habrían tenido que cerrar si no existieran las peñas esas, esos antros de perdición sin licencia, llenos de golfos y alborotadores.
JOSÉ LUIS: ¡Protesto, señoría!
KIKO: ¿Qué le ocurre ahoooooora, letrado?
JOSÉ LUIS: En las Peñas no hay golfos. Además, las peñas combaten la crisis inmobiliaria.
SEBASTIÁN: Ja, ja, ja, ¡Pero si no hay crisis, hombre!. Mira cómo está la plaza... Tantos trabajadores pa tan poca obra. Estamos igual que antes, (dirigiéndote al público) se llevan toa la mañana pa una tapita de anchoa, la primera en el Diego y la segunda en el Roa.
JOSÉ LUIS: Combaten la crisis inmobiliaria porque alquilan unas casas que jamás alquilaría nadie. Están medio en ruina.
SEBASTIÁN: ¡Son antros cerrados al público! Allí no entra nadie más que sus miembros.
JOSÉ LUIS: Eso no es verdad, las Peñas son lugares abiertos... Tan abiertos que a algunas les falta (espaciado) el techo.... a otros las ventanas... A otros la puerta...
KIKO: Bueno basta de hablar del local, que continúe el Fiscal.
SEBASTIÁN: El Carnaval es promotor de las desavenencias y enemistades entre los componentes de las agrupaciones. Si no existieran las agrupaciones...
JOSÉ LUIS: Si no existieran las agrupaciones nos iríamos antes al campo. (Dirigiéndote al público buscando complicidad) Y les daría tiempo a los ladrones de todo los años a apañar (lo acompañas con un gesto de robo) alguna casa más ¿O no?
SEBASTIÁN: ¿Igual que en La Peñuela o Raboconejo?
ANTONIO JOSÉ: Igualito, con el mismo plantel, con la guardia en el Cuartel.
KIKO: Secretario, silencio por favor.
ANTONIO JOSÉ: No me he podido aguantar, señor juez, (dirigiéndose al público) es que este carnaval va a pasar lo mismo....
KIKO: Bueno, basta. Sigamos con la vista. Señor Fiscal, continúe acusando al Carnaval.
SEBASTIÁN: El Carnaval hundió el entierro del gurumelo y acabó con el pasacalles de los domingos.
JOSÉ LUIS: ¿Pero no se hace el viernes?
SEBASTIÁN: Se hace el viernes porque así el Ayuntamiento ahorra.
JOSÉ LUS: ¿Ahorra? No sé pa qué, si hace tiempo que nadie cobra.
KIKO: No es este el asunto que juzgamos hoy, como siga así, letrado, le voy a acusar de desacato...
>JOSÉ LUIS: (Mirando al público) Po agárramela un rato.
KIKO: Ya está bien, abogado defensor. No la tome usted conmigo y comience con los testigos.
JOSÉ LUIS: Llamo a declarar a Don Juan Carlos Mantero, el chiquillo de Decor.
(El secretario judicial se acerca con un libro y le dice:
ANTONIO JOSÉ: Repita conmigo. Juro por la solemnidad del Carnaval, su futuro y su idiosincrasia que diré la verdad que creo que deba decir...
JUAN CARLOS: ¿Puedo prometer?
ANTONIO JOSÉ: Prometa.
JUAN CARLOS: Prometo decir todo lo que vea mal, que para eso Carnaval.
KIKO: Señor abogado defensor, comience su exposición y el interrogatorio.
JOSÉ LUIS: El Carnaval es una fiesta que une a la gente, las divierte, las emociona. Nunca hay rivalidad entre nadie ¿Indolente? Pero si aquí se han dicho muchas barbaridades... Se cuenta todo lo que ocurre en el pueblo.
SEBASTIÁN: ¿Sí? Pues todavía no se ha contado lo de los cuatro años que han tenido que pasar para inaugurar la piscina del pabellón. Que ya iba siendo hora. Dicen que es por la crisis.
ANTONIO JOSÉ: Tampoco se ha contado que en la Feria que viene, cualquiera se caga uno... En los muertos del otro. Con la de muertos que tendremos alrededor, alguno se puede mosquear ¿El cambio también es por la crisis?
JUAN CARLOS: Que va, el cambio lo están haciendo otros, los rumanos. En Normandía fue el desembarco y en Valverde ha desembarcado media Rumanía. Hay más rumanos que en Rumanía. En el Católico, Almeida, Zanaga y Cejudo se han ido a la parada a leer el periódico. Dicen que allí por lo menos encuentran prensa española.
SEBASTIÁN: ¿Pero hay crisis o no hay crisis? Porque Zapatero me tiene ya despistao.
JOSÉ LUIS: Pues claro que hay crisis. Fijate si está la cosa mala que no hay ni temas para criticar por las agrupaciones, por eso no dicen nada.
SEBASTIÁN: No dicen nada de nada. Pero si nadie ha tocado todavía la famosa mariscada...
KIKO: Silencio, letrado, que está su compañero de sala... ajetreado. Continúe, por favor.
JOSÉ LUIS: ¿Hundimiento del entierro del gurumelo? Pero si se hundió solito, eso no cuajó porque a la gente le gustán los gurumelos asaitos, asaítos, asaitos... y no enterraos (dirigiéndote al público) ¿O no es así? Claaaaaro. ¿Y habla el fiscal que el Carnaval ha acabado con el pasacalles de los domingos? Pero si allí no había quien aguantara, si ponían un recorrido que le daba tres vueltas al pueblo. Y, claro, de tanto bailar a ritmo de caja y bombo los participantes se tenían que parar a tomarse un triste y pequeño refrigerio en bares y quedas. Por eso cada uno iba por su lado. Además, no había quien aguantara el humo de los tractores.
KIKO: Es su opinión letrado. Comience con el entrevistado.
JOSÉ LUIS: Don Juan Carlos Mantero. Conteste sí o no a estas preguntas.
JOSÉ LUIS: ¿Es usted valverdeño?
JUAN CARLOS: Sí
JOSÉ LUIS: ¿Casado?
JUAN CARLOS: Sí
JOSÉ LUIS: ¿Con hijos?
JUAN CARLOS: Sí
JOSÉ LUIS: ¿Chirigotero?
JUAN CARLOS: Sí
JOSÉ LUIS: ¿Alborotador?
JUAN CARLOS: Sí... Digo nooooo. Los chirigoteros no somos alborotadores. En cualquier caso somos toca-cojones...
KIKO: Modere su vocabulario, señor testigo.
JOSÉ LUIS: ¿Aficionado al güisqui?
JUAN CARLOS: Aficionado, aficionado... No. Alguna copilla cae.
JOSÉ LUIS: ¿Entre cuplé y cuplé?
JUAN CARLOS: No, ahí va el estribillo.
JOSÉ LUIS: A ver ¿Cuántas críticas ha hecho usted al Ayuntamiento en los últimos años?
JUAN CARLOS: Así, así, así de veces (haciendo gesto con las manos) Un día dijimos incluso que el aparcamiento no había sido una buena idea, que mejor que hubieran hecho una terraza...
SEBASTIÁN: ¿Buena idea? Pero si no han vendido ni una plaza. Os quedasteis muuuuu tranquilos. Vaya crítica de pena.
KIKO: ¡Señor Fiscal!
JOSÉ LUIS: ¿Ha asistido regularmente al pasacalles de los domingos?
JUAN CARLOS: Todos los años.
JOSÉ LUIS: No hay más preguntas, señoría.
KIKO: Señor Fiscal, su turno.
SEBASTIÁN: Don Juan Carlos ¿Cuál es la mayor verdad de este carnaval?
JUAN CARLOS: Que David Pedrada es un (Te levantas y haces el gesto que hacían en el Bar Verde) pedazo de torero. Lo dicen en el Bar-Verde.
SEBASTIÁN: ¿Y la mayor incógnita?
JUAN CARLOS: Hay muchas pero la incógnita que nadie ha sabido despejar, el secreto que nunca nadie ha logrado conocer es si finalmente... Isaías... es ya... torero.
SEBASTIÁN: Ah, pero ¿Isaías quería ser torero? Nadie se había enterado...
KIKO: ¿Ha terminado, letrado?
SEBASTIÁN: Así es, señor juez.
KIKO: Po agárramela otra vez
SEBASTIÁN: ¡Oiga!
(Antonio José recoge de manos del jurado un papel doblado con el veredicto)
KIKO: Con más de un premio dado, el juicio queda listo para sentencia y se ha acabado. Y como el jurado ha tenido más que tiempo para deliberar, conozcamos el veredicto. Secretario, proceda a leer el fallo ¿Del delito de indolencia
ANTONIO JOSÉ: Culpable. No ha quedado probado que haya suficiente crítica por parte de las agrupaciones.
KIKO: ¿Del delito de irresponsable?
ANTONIO JOSÉ: Culpable. No se puede asumir el papel de pregonero del pueblo subiéndose a un escenario y no ser el portavoz de los valverdeños.
KIKO: ¿Del delito de la desaparición del entierro del gurumelo?
ANTONIO JOSÉ: Culpable e inocente a la vez. Sí, se acabó con el acto. Pero lo cierto es que a nadie le gusta enterrar un gurumelo sino desenterrarlo para asarlos o echárselo a la tortilla.
KIKO: ¿Del delito del cambio del día del pasacalles?
ANTONIO JOSÉ: Culpable. Porque, es cierto, hemos acabado con el pasacalles de los domingos. El pueblo es soberano, si lo quiere otro día, será otro día, en invierno o en verano.
KIKO: Condenada a cambiar queda una fiesta a la que tanto quiere este pueblo.
Y por convicción y dignidad, por eso gritamos todos...
(Todos juntos...) ¡Viva el Carnaval!
KIKO: Se levanta la sesión.
