jueves, 29 de noviembre de 2007

La mala digestión francesa

BROCHA DIGITAL, ESPACIO FINAL DEL PROGRAMA "ENREDADOS"

Buenas tardes Jota. Mira a tu alrededor no vayas a tener algún francés o francesa, que está, según el IAM, mejor dicho.

Estoy con mala digestión, con el “run run” de la noticia de ayer. Con el anuncio de Sarkozy bullendo en la boca del estómago. Hombre, que te lo haga China, un país más cercano al totalitarismo –por decir algo- puede ser previsible. Pero lo que no parece nada razonable en el siglo en que vivimos que Francia, nuestro país vecino, con el muchacho este conservador a la cabeza, nos saque una ley para que no descarguemos de Internet ni cine, ni música.

Pero vamos a ver, vamos a ver. Por esa regla de tres, Jota, si algún gendarme francés camuflado en el Evento Blog nos soprende en el momento en que te presto aquella película que te prometí, con un simple exhorto penal a Paris, nos estaría buscando la INTERPOL por todo el Viejo Continente.

Porque, quiera o no Sarkozy, lo que estamos haciendo es in-ter-cam-bihr lo que es nuestro. Ahora resulta que no se pueden prestar las cosas ¡Es sencillamente demencial!

¿Es que mi mujer no va a poder coger el coche que tengo a mi nombre porque estamos compartiendo derechos inherentes a otros?. Pues no podrá, digo yo, al menos si el coche es de origen francés.

No se sostiene de ninguna de las maneras. Ya veremos adónde conduce todo esto. Pero me temo que va a traerle más de un dolor de cabeza. Y, como quisieron en España, pretenden que los policías sean los proveedores y sean quienes denuncien a sus propios clientes. Los ISP deben estar dando palmas con las orejas en tierra gala.

Y mientras tanto, en España, el Gobierno, que sigue mintiendo cuando dice que la banda ancha en nuestro país no es más cara que en el resto de Europa, ha aprobado una nueva ley que obliga a los proveedores a guardar masivamente durante dos años los datos de todas nuestras comunicaciones, ya sean móviles o Internet. Ya estamos rebozando la misma entelequia.

Y un dato para terminar, Jota. 110 millones de dólares al año. Es lo que le cuesta a Google mantener el botón voy a tener suerte, un botón, que, como sabes, Jota, te lleva directamente a la página que supuestamente buscas sin pasar por publicidad ni enlaces patrocinados. Y le importa tres pepinos. Dice que lo mantendrá porque es parte de su marca. ¡Si algo le sobra a esos es pasta!.

Ay Jota, cuanto despilfarro y cuántas ganas galas de ponerle puertas al campo. La semana que viene, si nos dejan, seguiremos enredando. Adiós.