jueves, 4 de octubre de 2007

La eñe de coño

BROCHA DIGITAL, ESPACIO FINAL DEL PROGRAMA ENREDADOS

Buenas tardes, Jota ¿Qué te dije cuando supimos que ahora en otoño iban a poderse comprar dominios con eñe y con acentos? ¿Qué te dije? Pues vaticiné tan bien que acerté de pleno. El dominio más demandado en las primeras horas fue el de coño, término que, además de otras acepciones, como sabes, es como se conoce vulgarmente el aparato sexual femenino. Eso es cultura… sexual, pero cultura.

¡Pero cómo vamos a buscar cultura en la red si las malas lenguas –que se equivocan en poco- aseguran que el ochenta por ciento de la red es sexo!

Pero lo cierto, Jota, es que historia es sinónimo de cultura. Y para histórico el día de hoy, con ese Sputnik 1 hace cincuenta años surcando nuestro cielo para comenzar la revolución comunicativa más importante en la historia de la humanidad.

Tan lejos vemos ya el Sputnik como aquel mítico y legendario estropajo que pasó por primera vez por un lector de código de barras. Su cumpleaños también se ha celebrado hace poco.

Como avanzamos, qué manera de innovar. Por eso cada vez somos más los que tenemos Internet en casa. Cerca de un millón de hogares españoles se han hecho con conexión a Internet en el último año, para sumar un total de 6,5 millones, el 44,6% del total de las familias. Toma nota, Jota, cerquita del cincuenta. Ya llegamos.

Pero somos demasiados. Sobre todo para el Gobierno. Ahí están en el Congreso ere que ere, con la nueva ley LISI sobre la sociedad de la información, que el nombre parece el que Heidi le dio a una de sus borregas. Sus señorías debaten y debaten pero no se atreven a declarar derecho universal la banda ancha en España, pero sí declaran el fútbol bien de interés.

Ay Jota, cuanta paradoja en este mundillo, cuanto el camino que mostrar a nuestros gobernantes.