domingo, 21 de octubre de 2007

Ganamos una nueva batalla, que no la Guerra

BROCHA DIGITAL, ESPACIO FINAL DEL PROGRAMA "ENREDADOS"

Buenas tardes, Jota. De momento las cantamos por victorias. No hacen más que ir a los tribunales y no hay manera. Nuevamente un juzgado de Madrid, el número 20, bendito sea, ha rechazado el cierre de una web que permitía el intercambio p2p de archivos.

Lo dicho un nuevo pulso. Ya puedo imaginarme, como si fuera una transmisión deportiva de radio, a un lado de la mesa tenemos a la justicia, con su balanza y todo, resbalando por su frente gotas de sudor portadoras de los principios que rigen el sistema legislativo español; con las venas abultadas y los músculos tensos, tercos, dispuestos a sujetar cualquier puerta que traten de abrir, cualquier resquicio o argucia legal.

A nuestra derecha, de otro lado los cazarrecompensas, maliciosos, avaros, como sacados de los cuentos que vemos todas las Navidades en todas las televisiones, aquellos cuya moraleja suele ser que el dinero no da la felicidad. Con una salvedad, que éstos no se arrepienten y siguen y seguirán. Y todo porque alguien ha dejado de ganar unos pocos euros de los miles de millones que se embolsa regularmente.

No aprenden, Jota. ¡Que no hay ánimo de lucro, que no hay vulneración de los derechos de autor!. Pero mira que se lo han dicho veces. En España llevamos debatiendo esto desde hace años. Y fuera de nuestras fronteras, no te digo.

¡Y no es que no sea delito el intercambio, es que no son delito las webs porque sólo contienen enlaces y no albergan la obra; dicen sólo dónde está pero no son poseedoras de la misma. A ver si nos vamos enterando!

Pero no, Hala, ahí, a lo bruto, a los tribunales, a matar moscas a cañonazos. Que aprendan de otros como Youtube, al que le llovían las críticas y las presiones por la inclusión de vídeos con copy. Más pragmáticos no se puede ser: ¿Hay un problema?, pues busquemos la solución. Puso a trabajar a los ingenieros y desde el lunes tienen un programa informático para bloquear los videos pirata y tapar la boca a quienes les acusan de ser cómplices de la violación de derechos de autor. Pueden o no conseguirlo, pero mira que sencillo.

Ay, Jota, cuando nos queda que aprender, y cuantas batallas que librar. La semana que viene, si nos dejan, seguiremos enredando. Adiós.