¡Qué congreso! ¡Qué categoría! ¡Cuánto que aprender...! Sin duda ha sido la mejor experiencia en este concreto sector del periodismo digital que tendrá Andalucía en mucho tiempo. Tenemos congreso para largo. No hay mas que ver la ilusión y satisfacción dibujada en los rostros de sus organizadores.
Y como el debate no para, tampoco podemos eludir hacernos eco de las polémicas en la red. Polémicas como la que han entablado Elmundo y Elpaís en sus versiones digitales en los últimos días. Prisa y la nueva RCS Media Group, fruto de la absorción –como sabemos- del “Grupo Recoletos” sobre Unidad Editorial, se embarcan en una disputa sin precedentes en el espectro digital nacional. Y todo a cuenta de las audiencias, que es lo que deja dinero. Parece una pelea pueril.
“¡Ea, pues como no gano, dejo de jugar!”, le dice PRISA a ELMUNDO con los brazos cruzados, mirada al suelo, rostro enfadado y gesto de pataleta infantil.
Elmundo le responde con sorna: “Ja, ja, ja mira, mira, mira; ea, ea, ea; Prisa se cabrea”...
Hombre, seamos serios. Es que hay que escenificarlo así, porque si nó, no se entiende. Con la de intereses económicos que hay concitados en Televisión, con la abultada, extensa y hasta mareante cifra que mueve el sector y ahí todos están de acuerdo en aceptar a SOFRES en materia de audiencias. Pero en Internet no hay manera.
Cuando a Prisa le conviene porque le sonríen los resultados se apunta a OJD (como saben, Oficina de Justificación de la Difusión) y se lleva la porción de tarta publicitaria con su correspondiente incremento de tarifa. Pero cuando esas cifras son menores, se agarra a la oleada de Encuestas General de Medios, como hizo el martes, y todo solucionado: soy el medio de información general en Internet más leído en España.
Y luego viene el maquillaje. Vamos a ver: Usuarios únicos no son lo mismo que impactos. Impactos no son lo mismo que visitas. El javascript que refresca las portadas es más conocido que la Coca-cola. Y nada qué decir de las aplicaciones que juegan con el xml dinámico, las bases de datos y el flash a la hora de contabilizar visitantes. ¡Que no nos hemos caído de un guindo!
Según la OJD, tiene la mejor tecnología para medir. Una afirmación pretenciosa sin duda. “La mejor”. Decir eso en esta espiral de evolución trepidante es garantizar el error. Ni siquiera hablan de “en este momento”, cosa que un segundo después seguramente se habría quedado obsoleto.
Dice la OJD literalmente que “mediante un sencillo sistema de inserción (copiar/pegar), las páginas de contenido web son marcadas mediante un código HTML/javascript (el tag, que le llaman) que genera una llamada a un dispositivo de recuento que devuelve una imagen transparente de un pixel”.
¡Toma ya! Yo me he quedado igual. Ellos sabrán, porque se entiende menos que un texto en chino mandarín, en su versión norteña, claro.
Lo más sorprendente de todo esto es que la tarta publicitaria en Internet, como vimos en el propio Congreso Andaluz de Guadix, sigue subiendo robando cuota a televisión, radio y prensa. Y digo “sorprendente” porque los anunciantes, tan pragmáticos siempre, no se casan con nadie y si no ven beneficios, dan marcha atrás.
Ay, cuanto que comprender y cuanto que analizar...