Acudí a pescar recientemente al pantano de El Gergal, en la provincia de Sevilla. Y bien entrada la tarde no reprimí el deseo de inmortalizar en esta foto parte de tanta belleza natural como encierra un embalse con 27,50 hectómetros cúbicos de agua.
Se llega a través de un camino ubicado justo al lado contiguo donde encontramos la salida hacia la Autovía de la Ruta de la Plata desde el municipio de Guillena.
Iba buscando la pesca del Black-Bass, una especia foránea y carnívora procedente de Estados Unidos que atiende al engaño y se pesca mediante la técnica del curricán. Y salí frustrado. Como se puede apreciar en la imagen, ni hay suficiente orilla para poder recorrerla andando en busca de piezas -que merodean cerca de la tierra seca - ni hay suficientes ejemplares como para pasar uns jornada de pesca satisfactoria. Sólo un ejemplar de poco más de medio kilo acerté a capturar. Y con un coletazo escogido milimétricamente se me cayó de las manos, una vez desanzuelado, a la orilla, alcanzando de nuevo el agua ayudado por saltos a modo de convulsiones que le salvaron la vida.
Se trata de un pez con una carne sabrosa que, una vez escamado, se puede freir bañado en una capa fina de harina. Es uno de los pocos manjares que da el agua dulce.