Del Congreso me quedo con la gente, los lazos cada vez más sólidos con los torres, carmonas, larzabal y perez; con las fotos de la vero; con las indicaciones marciales en forma de sms de blanco; con la danza del vientre de Jota; con la manía del productor de convertir las conversaciones en textos distribuidos mediante viñetas; con haber podido conversar un rato con Quique Álvarez, mi maestro de televisión; con las borracheras de las noches de la Plaza Mayor; con las caminatas bajo la lluvia buscando cualquier suerte de peceras; con César Calderón dándome la enhorabuena por Enredados, sabor dulce con el que conduje de regreso...
Y sobre todo, me quedo con la buena compañía; con Enredados; con la Brocha Digital; con amigos de Granada, Málaga y con la sensación de que una vez más un paso adelante ha mereceido la pena.
Gracias a todos