jueves, 18 de septiembre de 2008

Cumpleaños

Buenas tardes, Jota

Estamos de cumpleños. 50 primaveras ha cumplido recientemente el microchip sin el cual pocos Enredados podríamos haber hecho; y 10 veranos el mítico Google, que fíjate en el gigante que se ha convertido.

Y no te creas, quiere seguir creciendo. Y para seguir creciendo hay que ganar más dinero. Y para ganar dinero hay que ahorrar. Y para ahorrar hay que ser ingenioso. El ingenio humano, como sabes, no tiene límite. Y el listón, en estas lides, los sigue poniendo los ingenieros de Mountain View. Sin ir más lejos, la redacción de Enredados se ha enterado del nuevo proyecto del buscador: atención, quiere trasladar a barcos en mar abierto todas sus computadoras. El programa se llama 'computer navy'. Los ordenadores recibirán la electricidad de unas turbinas movidas por el movimiento de las olas. Además, el ahorro es doble. Ahorran en electricidad y en impuestos, puesto que no tendrán que pagar al fisco -los llamados 'data-centers'-por estar a 11 kilómetros de la orilla ¡Genial! ¿Que no?

Pero si sorprende es siempre Google, las cosas que venden en Ebay dejan perplejo a cualquiera. Hace poco -ya lo han suprimido, claro- subastaban los datos bancarios de alrededor de un millón de clientes, con todo su pelo y su lana: sus números de cuenta, sus teléfonos personales, sus propias firmas electrónicas... En fin un paraíso para los expertos en phishing.

Sharon Stone se cruza de piernas en Blue Ray. Es el post más votado en bitacoras.com con 63 beneplácitos. En él se muestra, según su autor, para qué sirve el Blu-Ray. Y sirve para ver fotograma a fotograma cómo la genial actriz nos muestra sus partes íntimas con una nitidez escandalosa. Simples, como todos los hombres, se habrá escuchado algún comentario femenino por ahí y con razón. Las partes pudendas de Sharon Stone deben ser bien parecidas a la de otras. Pero, volviendo a la parte masculina y conociendo mi visceralidad consumista patógena, voy a sucumbir y comprarme un blu-ray para no perder detalle, aunque no me detenga en escenas de enjuague propias de mi sexo.

Ay Jota, cuánto cumpleaños nos queda aún por ver en este mundo digital que comienza a gatear y me pregunto cuándo podremos hacer por fin búsquedas marítimas. La semana que viene, si nos dejan, seguiremos enredando. Adiós